¡Hola a todos!
Hace unos días en mi vistazo diario a la aplicación de Zara para iPhone unos pantalones muy bonitos llamaron mi atención así que, sin mayor dilación corrí a mi Zara más cercano a buscarlos. Como sabréis a mi ir a Zara no me supone problema alguno, es más, los Zaras aquí son tan bonitos que me quedaría a vivir en alguno… Bueno, sigo. Llegué a mi Zara más cercano y hablé con el dependiente para que me ayudase a encontrar mi deseado pantalón. Una vez lo encontró me lo dio y dijo: «Toma, el pesquero». Yo cogí el pantalón y me marche al probador con la mosca detrás de la oreja… El caso era que, al tratarse de un pantalón pesquero tenía que ser, obviamente, más corto. Me lo probé y, efectivamente, lo era. ¿Lo interesante de todo esto? Era más corto, sí, pero a mi me venía perfecto. La genética hizo mis piernas más cortas de lo que la gente Zara considera «altura normal», pero eso no me impidió ponerme esos pantalones y sentirme alto por un momento. No me los compré, pero decidí situarme en el lugar en el que estaban situados los pantalones pesqueros para observar cual es su público objetivo.
Aquello me hizo deducir dos cosas:
- Los pantalones pesqueros están muy de moda, por si no lo sabía ya.
- Muchas personas compran ropa porque se lleva… Sin pensar en si les gusta o, lo peor… ¡Si les queda bien!¡Sí amigos, existe esa epidemia! El problema es que cada vez está más expandida. La gente se dice a si misma:»Vale, se lleva esto, aquello, lo otro, lo de más allá… ¡LO QUIERO TODO Y LO QUIERO YA!»
Yo, como persona bajita, no puedo ponerme unos pesqueros… ¡Me hacen parecer aun más bajito! Por eso no se me ocurriría hacerlo. Una persona con la cara pequeña no debería ponerse unas enormes gafas de pasta… ¡Les convierte en unas gafas andantes! Y ya, en el asunto del pelo… ni entramos…¿A dónde quiero llegar con esto?
No seamos ridículos. Vivimos en un mundo taaaaaan globalizado que el número de tendencias es cada vez más grande. ¿No creéis que, dentro de ese enorme número de tendencias, habrá algo que cuadre con vosotros? Vamos, no es para nada necesario (pero nada de nada) ponerse todas las modas juntas. Y es menos necesario usarlas todas.
En este punto me gustaría comentar que, la moda, es algo tan personal que, ponerse lo que «manden», puede resultar ridículo. ¡Digamos NO a que la ropa nos lleve a nosotros! La cosa tiene que ser justo al revés. Como se dice en inglés: ¡We have to own it!Una persona que lleva su ropa con confianza, aunque no vaya lleno de modas a lo loco, siempre irá mejor vestido que alguien que, aun yendo cargado de tendencias, no va cómodo… ¿Entendéis? Encontremos el término medio entre llevar lo que «se lleva», lo que nos gusta y lo que nos queda bien. ¡No es tan difícil!
Como digo yo siempre: Aquello que llevéis os tiene que haber enamorado antes. Aquello que compréis os tiene que hacer sentir guapos/as, seguras/os y cómodos/as. Habrá modas que os hagan sentir así y habrá otras que no. ¡Pensad antes de gastar el dinero en algo!
Sin más que añadir me marcho a Zara, tengo mono.
¡Hasta la próxima!
Alfon Mulet Serra (@FonMulet)
Blog: @13Clouds
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